Una mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X, que busca signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales. Es la mejor prueba para detectar el cáncer, a veces hasta tres años antes de que se pueda sentir.
Intente no realizar la semana previa a su menstruación o mientras la tenga. Las mamas pueden estar sensibles al tacto o hinchadas en esos momentos.
El día de la mamografía, no se ponga desodorante en barra, perfume ni talco. Estos productos pueden aparecer en la radiografía como manchas blancas.
Algunas mujeres prefieren usar una blusa con falda o pantalón en vez de un vestido. Tendrá que desvestirse de la cintura hacia arriba para realizarlo.
Si el examen tiene resultado normal, se recomienda realizarlo anualmente como método preventivo sin necesidad de orden médica, para su salud y detección oportuna.
Una mamografía anormal no siempre significa que haya cáncer. Sin embargo, le tendrán que realizar exámenes adicionales para que su médico pueda tener alguna certeza. También es posible que la remitan a un médico especialista en mamas o a un cirujano.
